Muchas personas creen que el mayor obstáculo para el éxito profesional viene de fuera: la falta de oportunidades, un mercado saturado, la competencia desleal. Pero, ¿y si el verdadero enemigo está dentro, en tus actitudes cotidianas, en decisiones que parecen nimias pero que están minando silenciosamente tu crecimiento? Si nunca te has parado a pensarlo, quizá estés saboteando tu carrera y ni siquiera te hayas dado cuenta. Y la buena noticia es que aún estás a tiempo de cambiar.

Pequeñas actitudes que ponen en peligro los grandes resultados
Sabotear tu carrera no significa necesariamente hacer algo grave o escandaloso. A menudo, este autosabotaje aparece de forma sutil, disfrazado de comportamiento común. ¿Sabes cuando lo dejas todo para más tarde porque "trabajas mejor bajo presión"? ¿O cuando temes presentarte a un puesto de trabajo porque crees que aún no estás preparado? Pues sí.
Estos comportamientos te alejan gradualmente de los resultados que deseas. Una carrera no se derrumba de golpe. Pierde impulso cuando no tomas partido, no te valoras, no estudias más, no buscas lo que realmente quieres. Y ahí está el peligro: la autocomplacencia parece cómoda, pero tiene un alto precio.
6 señales de que te estás saboteando a ti mismo
Identificar el autosabotaje requiere honestidad. Es un ejercicio de autoconocimiento, pero también de responsabilidad. A continuación te presentamos algunas señales que merecen tu atención:
1# Evitas los retos por miedo al fracaso
¿Sientes que podrías crecer más, pero siempre encuentras la manera de huir de las situaciones nuevas? El miedo al fracaso es uno de los principales paralizadores de la carrera profesional. En lugar de ver los retos como oportunidades para evolucionar, los evitas y te quedas en el mismo sitio.
2# Espera reconocimiento sin mostrar resultados
Mucha gente cree que basta con "batallar en silencio". Pero el mercado no funciona así. Si no muestras tus logros, nadie sabrá lo que haces. Esperar el reconocimiento automático es como esperar un tren en una estación en desuso.
3# Procrastinas constantemente
La famosa procrastinación también destruye los planes de forma sutil. Esa tarea importante aplazada hoy se convierte en una crisis mañana. Procrastinar es declarar, sin darte cuenta, que lo que quieres no es prioritario, al menos no más que la comodidad inmediata.
4# Te comparas con los demás todo el tiempo
La comparación constante te hace sentir menos capaz, incluso cuando te va bien. En lugar de utilizar a los demás como una referencia saludable, acabas menospreciándote a ti mismo, como si el éxito de los demás disminuyera tu valor.
5# No aceptas comentarios maduros
Quienes se sabotean a sí mismos tienden a ver cualquier crítica como un ataque personal. En lugar de aprender de los comentarios, crean muros defensivos y pierden la oportunidad de mejorar. Esto impide el crecimiento y cierra puertas en el entorno profesional.
6# Sigues diciendo "no es el momento"
Posponer constantemente decisiones importantes, como cambiar de campo, hacer un curso o incluso dejar un trabajo tóxico, a menudo esconde un miedo profundamente arraigado. Esperar el "momento ideal" es en realidad una excusa disfrazada para permanecer en la zona de confort.
Las raíces invisibles del autosabotaje
Detrás de la mayoría de las actitudes saboteadoras hay una causa emocional. Falta de autoestima, síndrome del impostor, inseguridad... Todo ello se refleja en tu comportamiento profesional, aunque intentes guardar las apariencias.
Los que crecieron escuchando que "trabajar en lo que te gusta no da dinero" o que "soñar a lo grande es peligroso" pueden arrastrar estos bloqueos hasta la edad adulta. Y lo que es peor: sin darse cuenta. El inconsciente condiciona decisiones, paraliza movimientos, sabotea entrevistas e impide ascensos. Por eso mirar hacia dentro es tan necesario como buscar formación técnica.
Qué hacer para dejar de sabotearte a ti mismo
Llega un momento en que tenemos que parar y preguntarnos: ¿hasta cuándo voy a aceptar mantenerme por debajo de lo que puedo ser? El cambio empieza por este malestar. Y aquí tienes algunos pasos prácticos que puedes dar para cambiarlo:
1# Asume la responsabilidad de tu carrera
Sí, el mercado es difícil. Sí, no todo depende de ti. Pero lo que sí depende hay que asumirlo. Esto incluye aprender más, posicionarse mejor, pedir ayuda cuando sea necesario y asumir riesgos calculados.
2# Deje de esperar a que le den permiso para crecer
Muchas personas sólo se mueven cuando alguien les dice que son "suficientemente buenos". Esto es peligroso. Tienes que confiar en tu capacidad antes de querer que el mundo lo haga. La confianza en uno mismo se construye en la práctica, con pequeños logros diarios.
3# Crear objetivos claros y reales
Si no sabes adónde quieres ir, acabarás en cualquier sitio. Márcate objetivos concretos con plazos definidos. No hace falta que empieces con un plan quinquenal: a veces basta con organizar lo que vas a aprender en los próximos tres meses para cambiar tu energía.
4# Aceptar la incomodidad temporal como parte del proceso
Salir de tu zona de confort da miedo, requiere esfuerzo y conlleva inseguridad. Pero es precisamente esta incomodidad la que demuestra que estás avanzando. Crecer nunca es cómodo, y está bien sentir miedo, siempre que no dejes que te paralice.
5# Invertir en autoconocimiento
El autosabotaje es un reflejo de los conflictos internos. Ir a terapia, hablar con mentores, escribir sobre tus propios bloqueos... todo esto ayuda a aclarar lo que realmente está pasando. Cuando entiendes la raíz del problema, es más fácil cortarlo de raíz.
¿Qué ocurre cuando dejas de sabotearte a ti mismo?
Es como quitarse un peso de encima. Empiezan a aparecer oportunidades y estás listo para aprovecharlas. La gente empieza a reconocer tu valor, pero más que eso, tú empiezas a reconocerlo. El trabajo deja de ser una obligación y se convierte en una expresión de tu poder.
Te atreves a pedir un aumento de sueldo, cambiar de sector, crear una empresa o asumir funciones directivas. Es más, empiezas a elegir más conscientemente dónde quieres estar. Porque ahora sabes que mereces estar ahí.
Cuando todo cambia de verdad
Dejar de sabotearte a ti mismo es un punto de inflexión. Y no ocurre de la noche a la mañana. Es un proceso de recuperación de la confianza, la identidad y el propósito. Pero empieza con una decisión: no aceptar nada menos que lo que tiene sentido para tu vida.
A partir de ese momento, todo empieza a cambiar. Tu comportamiento cambia. Cambia tu forma de comunicarte. La gente que te rodea empieza a escucharte de otra manera. Y poco a poco, tu carrera sale del modo "supervivencia" y entra en el modo "protagonista".
Si alguna parte de este texto parece haberte hablado directamente, es hora de pasar a la acción. El autosabotaje sólo gana cuando crees que no puedes cambiar. Pero puedes - y el primer paso puede ser ahora.
Véase también: Carrera profesional en McDonalds: ¿qué oportunidades hay?
24 de abril de 2025
Licenciada en Idiomas - Portugués/Inglés, y creadora del sitio web Escritor de éxitoComo escritora, trata de ampliar los conocimientos de todos con información relevante sobre diversos temas. En Vaga de Emprego SP, ofrece oportunidades y consejos sobre el mercado laboral.